Recursos Humanos impulsa el negocio a través del factor más importante: las personas. Después del dolor de cabeza de la oficina híbrida (aún presente), llegan los avances de la IA a complicar el tema.

Alguien que hoy tenga responsabilidades en Recursos Humanos debe saber de Inteligencia Artificial por cuatro buenas razones:
- La va a usar directamente cómo herramienta;
- Habrá nuevos skills para cultivar;
- Es un cambio profundo que hay que manejar con las personas y
- Su carrera puede depender de ello.
(1)
El uso de la IA cómo herramienta ya debería estar entrando a las buenas prácticas de todas las áreas. El Knowledge Worker está mutando a Assisted Worker, con un cerebro externo a disposición para ser más creativo y eficiente.

(2)
Si el área de ventas ha decidido apostarle a la IA para moverse más rápidamente a través de su embudo, habrá que entrenar a decenas de personas. Pero esta no es cualquier tecnología: cómo veremos en el punto (3), esta amenaza reemplazar al knowledge worker, así que el entrenamiento deberá ser precedido por una intervención cultural importante.
Si la empresa tiene desarrollo de software, seguro lleva años sumergida en el tema. El reto será introducir y explicar las herramientas generativas con una sabia mezcla de nuevos talentos y empleados existentes.
En las áreas que más tercerizan su ejecución (como por ejemplo el marketing), la urgencia es dotarlos de las herramientas necesarias para dirigir y supervisar el trabajo de los partners externos. ¿Cómo controlar el trabajo de una agencia de medios aumoatizada sin entender su motor?
En la alta gerencia y en la primera línea habrá que plantar las semillas para que todas puedan participar de una discusión estratégica relevante. Si las cabezas de la organización no se sienten cómodas con el tema, no sabrán tomar decisiones importantes.
Esto pasa con todos los grandes avances tecnológicos, pero aquí hay dos agravantes: la velocidad de los desarrollos y la profundidad del impacto en ciertas áreas. Hay algo de hype en este principio de año y la temperatura bajará – pero el tema no dejará de ser central.
(3)
Se habla mucho de la probabilidad de que la Inteligencia Artificial sustituya al ser humano en ciertas funciones. Más allá de que esto pase o no, la simple conversación genera un reto para el Área de Talento.
Habiendo vivido varias oleadas semejantes, podemos decir con certeza que esta tecnología va a destruir muchos puestos de trabajo. También sabemos que generará mucha nueva demanda: lo incierto es qué tan rápido lo hará.
Las hojas de cálculo (Visicalc, Lotus 1-2-3 y finalmente Excel) redujeron el número de contadores (vuelve a leer la palabra anterior por favor y aprecia su sentido literal: personas que cuentan…) pero hicieron crecer supervisores y analistas. ¿Pasará lo mismo con la IA? ¿Y en qué lapso de tiempo? Lo veremos.
En América Latina, nuestra alta informalidad hará que las cifras globales no sean tan grandes; pero dentro de una empresa que tenga muchos white collars habrá tensiones importantes e inéditas.
Este impacto se sentirá incluso en las áreas de Talento, donde menos Assisted Workers podrán entregar los mismos resultados de los equipos actuales no-asistidos por IA.

(4)
Quienes sigan en Recursos Humanos por los próximos 20 años lidiarán con todo el impacto -positivo o negativo- de la Inteligencia Artificial. Les conviene empezar a surfear esta ola desde ya y no quedar a la expectativa.
Lo que determina nuestro valor para la empresa es cómo enfrentamos lo nuevo, no la rutina – y esto es todavía más cierto para los roles de gran responsabilidad. A una VP no se le pide “seguir adelante”, se le exige cambio y evolución en la dirección correcta.
Quienes ya son Chief Talent Officers deben tomar decisiones políticas: definir si creen o no en la Inteligencia Artificial y actuar en consecuencia. Quienes en cambio no están allá todavía, acumulen conocimiento y experiencia “en campo” para cuando llegue su momento.
¿Tu área de Resursos Humanos ya tomó la delantera en el tema Inteligecia Artificial?